cegisan's blog

Tras publicar tantos artículos para emprendedores, nos ha parecido que faltaba una página que va a explicar en detalle todos y cada uno de los pasos para montar un negocio o bien crear una compañía. Desde la idea hasta los primeros beneficios, vamos a contar las etapas más esenciales del proceso de creación.

Pasos para la creación del negocio

Hallar la idea de negocio

Toda empresa comienza por una idea. Simple o bien muy elaborada, tradicional o bien tecnológica. Acá hemos compartido cientos y cientos de ideas de negocios, y proseguiremos compartiendo más cada mes. Mas recuerda, si una mala idea basta para que no funcione una compañía, una gran idea no es nada sin el equipo promotor conveniente. Busca algo que verdaderamente vaya contigo y tu experiencia.

Estudiar la aptitud del proyecto

Ya antes de dedicar tiempo y dinero en los próximos pasos para crear una compañía, debes asegurarte un mínimo que la idea es viable. Absolutamente nadie puede pronosticar el futuro, mas puedes eludir muchos inconvenientes si te tomas de verdad la preparación del plan de empresa. Tal vez los costos que implica tu idea sean demasiado grandes para poder ser rentable. O bien quizás sea el mercado que ambicionas conquistar el que sea demasiado pequeño. A lo mejor has pensado en un servicio interesante, mas que absolutamente nadie está presto a abonar.

No se trata de desalentarse a la primera, mas sí de entender las fuerzas, debilidades, peligros y ocasiones de tu proyecto empresarial ya antes de decidir dar el paso siguiente.

Localizar asociados

Tal vez desees trabajar solo y lo puedas hacer. Mas si precisas más dinero para la inversión inicial, o bien si consideras que te faltan personas con un perfil profesional complementario al tuyo, probablemente te venga mejor buscar uno o bien múltiples asociados.

Mas cuidado, no cualquier persona puede ser un buen asociado. Recuerda que crear una compañía con alguien es algo muy comprometido, de alguna manera equiparable a las relaciones de un matrimonio. Precisas compartir valores y confiar en la otra persona, de ahí que es mejor que te fijes en los fallos que debes eludir en el momento de escoger asociados.

Elegir un nombre para la compañía

La elección del nombre no es nada sin importancia en el proceso de creación de empresa. Habitualmente, va a ser la primera información que llegue a cualquiera que entre en contacto con tu empresa: clientes del servicio, inversores, distribuidores o bien bancos. En consecuencia, tiene un enorme impacto en la primera impresión que las personas se van a hacer de tu negocio, y debes dedicar el tiempo y la energía suficientes para escoger un buen nombre.

Seguramente debas valorar la necesidad de registrarlo en la Oficina De España de Patentes y Marcas. En este punto empiezan los trámites legales y tributarios para poner en marcha el negocio legalmente. Para ahorrar tiempo y dinero, intenta averiguar cuáles de estos trámites empresariales pueden hacerse por internet. Por otro lado, debes valorar si contratar un asesor desde el primer momento para encargarse de todos los trámites, ahorrar tiempo y evitar errores.

Decantarse por una forma jurídica

La elección del estatuto jurídico de la compañía es otro paso esencial en la creación. Cada opción tiene sus ventajas y también inconvenientes, primordialmente en 3 aspectos: fiscalidad, responsabilidad y trámites requeridos. Hay que llevar cuidado con lo que se escoge, por el hecho de que no siempre y en toda circunstancia es tan simple cambiar después. En este punto hablaremos de las opciones en España, si va a emprender en otro país, debe consultar los pasos para la creación de una empresa en dicho país.

Primeramente, debes seleccionar entre la personalidad física o bien la personalidad jurídica. En la primera categoría entran el empresario individual (autónomo) y sus asociaciones como la Comunidad de Bienes (CB) o bien la Sociedad Civil (SC).

En la segunda categoría entran las sociedades mercantiles, como la Sociedad Limitada (S.L.), la Sociedad Anónima (sociedad anónima), la Sociedad Limitada Nueva Empresa (SLNE) y las sociedades mercantiles singulares como la Sociedad Laboral (SAL y SLL) y la Sociedad Cooperativa, por refererir las más frecuentes.

Buscar financiación

Extraños son los casos en los que la compañía no precisa financiación externa para iniciar. Aun si para arrancar ha sido suficiente con las aportaciones de los asociados, generalmente se propón una fase de desarrollo que requiere una mayor inversión. De ahí que, es indispensable asegurarse de agotar todas y cada una de las posibles fuentes de financiación, desde el ahorro personal, los préstamos de familiares y amigos, las subvenciones y ayudas, la banca tradicional, el capital riesgo, los business angels, el crowdfunding, la financiación interna, etcétera

Hallar un local

En un país de muchas reglas como España, y a pesar de la enorme disponibilidad de locales en alquiler, no es tan fácil hallar el lugar que combine buena localización y cumplimiento de las obligaciones legales. En ocasiones, buscar local se puede transformar en una pesadilla, sobre todo tratándose de poder encajar en la normativa que te demanda el municipio para conseguir la licencia de apertura.

En esta fase es indispensable llegar a negociar un buen coste con el dueño, y hacerlo comprender que el primer interesado en que vaya bien la nueva empresa es él.

Contratar empleados

En los pasos para crear una compañía, la contratación de los primeros empleados es una etapa vital. Siempre y en toda circunstancia la administración de recursos humanos es algo fundamental (las compañías son esencialmente las personas que la componen), mas en primera fase, cobra más relevancia siquiera. Los comienzos son difíciles, de manera frecuente anárquicos y cargados de agobio y de mucho trabajo, y precisas a personas comprometidas y flexibles.

Tómate tu tiempo para escoger a quienes harán una parte de tu futura empresa, y apuesta por personas con potencial. Asimismo debes cuidar aspectos esenciales como el acuerdo colectivo aplicable y aprender las contrariedades que acarrea el bastante difícil arte de los recursos humanos.

Seleccionar a los distribuidores

Si bien siempre y en toda circunstancia la mirada de una compañía está orientada cara sus clientes del servicio, no te puedes olvidar de hacer una elección meticulosa y bien pensada de tus distribuidores. Ciertos van a tener un impacto muy significativo sobre tu negocio, y a esos les vas a llamar distribuidores estratégicos y vas a buscar la manera de asegurar con ellos una relación de trabajo fiable, de conformidad con tus objetivos y de confianza.

El costo es fundamental, mas deberás valorar otros aspectos, como la flexibilidad o bien el plazo de contestación en el caso de necesidad. En suma, procura ver a tus distribuidores como asociados más que como contrincantes, por ya vas a tener bastante con tus contendientes para pelearte.

Generar

De entrada ya tienes todos y cada uno de los ingredientes para empezar: un lugar, una compañía registrada con su nombre. Tienes asociados, dinero, empleados, y has elegido tus distribuidores. Solo te falta realizar tu producto o bien servicio. Para eso precisarás organizar el proceso productivo, por muy simple que sea.

Es obvio que si crearás una compañía industrial con procesos complejos vas a tardar bastante tiempo en diseñar todo el sistema, mas aun si solo te dedicas a la compra y venta, deberás atribuir funciones y responsabilidades a cada uno de ellos y cerciorarte de que el sistema que has escogido es eficiente y productivo.

Vender

Hasta el momento en que no hayas vendido (y cobrado) tu primer producto o bien servicio, no se puede estimar que hayas verdaderamente comenzado tu andanza como empresa. Quizá no te guste hacerlo, mas deberás aprenderlo.

Satisfacer al usuario

Si vendes mas no logras que tu cliente del servicio tenga una buena experiencia, lo más probable es que no vuelva a adquirirte. Tal vez pertenezcas a uno de esos campos en los que en general solo se le vende una vez a un usuario particularmente (inmobiliaria, por servirnos de un ejemplo) y por ende te de igual si haya quedado satisfecho o bien no. De todas y cada una maneras, te confundirías, pues este usuario, si no está contento, hablará mal de ti a su alrededor, y terminarás perdiendo ventas.

Por tanto, no solo debes esmerarte de poner todos y cada uno de los medios posibles para satisfacer a tu cliente del servicio, mas asimismo debes medir su percepción. Si no queda contento y te afirma pues te va a ayudar mucho a no reiterar exactamente el mismo fallo.

Medir los resultados

Para progresar debes saber en que punto estás. Y para eso debes delimitar un cierto número de variables que puedas medir sencillamente, y que te vayan dando indicaciones sobre como lo haces. La primordial es evidentemente la rentabilidad de tu negocio, pues el propósito de crear una compañía es hacer dinero. Mas si te limitas a medir las ventajas, estás interviniendo muy abajo en la cadena de consecuencias. Precisas buscar indicadores adelantados que te van a ayudar a corregir las cosas antes que se traduzcan en malos resultados económicos.